El técnico valenciano, que llevó al Alcoyano a su primer subcampeonato en Segunda B en la última temporada, ha explicado que no considera que sea "una decisión cobarde" por su parte.
"He preferido ser honesto antes de ganar tiempo a la espera de que me llegaran ofertas. Me voy y no tengo equipo, pero el listón está muy alto y la próxima temporada habrán transatlánticos en el grupo que harán difícil volver a optar por un ascenso", señaló.
La decisión de Toni Seligrat de renunciar al banquillo del equipo la próxima temporada ha cogido completamente por sorpresa a la comisión deportiva del Alcoyano.
El gerente reconoció en el adiós del técnico valenciano que "no hay plan B" porque estaban convencidos de que iba a seguir. "Ahora vamos a ponernos a buscar nuevo entrenador y esperamos no equivocarnos", dijo.
Seligrat llegó el verano pasado al Alcoyano después de la experiencia fallida de entrenar al Huracán, cuyo banquillo dejó al segundo mes de competición por los enormes problemas económicos que arrastraba y que finalmente implicaron la desaparición del club a mitad de temporada.
Anteriormente dirigió al Lleida y había ascendido a Segunda División B al Olímpic de Xàtiva y Gandía.