El delantero del Celta, que recuperó la titularidad tras varias semanas lesionado, le recordó al seleccionador nacional que su nombre debe aparecer subrayado en la lista para Rusia: hizo un doblete y dio una asistencia.
Hace tiempo que nos queda claro que Iago Aspas se quiere ir de vacaciones a Rusia. Si alguno pensó que su rotura de fibras contra el Barcelona iba a suponer un freno en su romance con el gol, el de Moaña firmó dos goles y una asistencia ante el Levante.
Para él, después de disfrutar apenas diez minutos en el Bernabéu, el encuentro contra los 'granotas' era decisivo de cara a ultimar su candidatura a la lista que ofrecerá este lunes Lopetegui. Su esfuerzo valió la pena.
Aunque el nombre de Rochina era el protagonista del mediodía, el 0-1 despertó a Aspas. Caminó como funambulista por la línea de fondo a la media hora para servir a Maxi Gómez el empate. Apenas diez después, culminó la remontada remachando un pase atrás.
Y, a poco de la reanudación del choque, sacó, como buen gallego que es, la caña a pasear para embocar el tercero ante la salida de Koke.
Más que el gran encuentro en sí, fue demostrar que su relación con el gol sigue intacta tras tres semanas en boxes.
Y con logros señalados
Hacer historia con la 'Roja' está pasando por conseguir antes con el Celta. Porque sumó su tanto número 100 en Liga como fuboliste celeste. Y ya está a punto de alcanzar a Hermidita en la cima: le quedan siete dianas.
Y más aún: firmó su tanto número 22 en la temporada, una cota a la que solo había llegado Mauro en un récord casi en blanco y negro, de la temporada 55-56.
Pocos a estas alturas dudan de que será una de las grandes armas del arsenal ofensivo que Lopetegui se llevará para Rusia.