La Selección Egipcia se llevó los tres puntos en su partido ante Uganda (0-2) y completó una fase de grupos perfecta para certificar su primer puesto. Mohamed Salah volvió a ver puerta, afinando así su puntería para los octavos de final.
Como anfitriona y una de las principales favoritas, Egipto llegaba al torneo con esa presión añadida de clasificar, como mínimo, a las primeras eliminatorias del torneo internacional. Y lo hizo rozando el sobresaliente.
Egipto no firmó un partido ni mucho menos perfecto, pero le bastó con un par de zarpazos y la gran actuación de El Shenawy para concretar los tres puntos a su favor.
Uganda firmó un partido notable, poniendo en apuros en ciertas ocasiones al cuadro egipcio, que se escudó en El Shenawy para poder seguir vivo en el partido y aprovechar sus oportunidades.
El rival de los anfitriones llegaba una y otra vez, pero no lograba marcar. Pero cuando tienes a un futbolista como Salah en tu equipo, hace falta muy poco para marcar la diferencia. Y 'Mo' lo hizo de libre directo. Un 0-1 que descolocó a Uganda, que acusó el 'shock' de la primera diana.
De hecho, en el 44', El Mohamady aprovechó el desconcierto para anotar el 0-2 y casi sentenciar la contienda. Apenas llegó solo unas ocasiones, pero Egipto supo aprovechar sus oportunidades y esperar agazapado a su adversario.
En una segunda mitad algo accidentada y con varias lesiones, Uganda intentó recortar distancias, sobre todo en las botas de Okwi, que no cuajó uno de sus mejores encuentros.
Al final, todos contentos. Egipto se clasificó en los octavos de final como primero de grupos y pleno de puntos, mientras que Uganda, pese a perder, también estará en la segunda fase como segundo.