El conjunto dirigido por Julen Lopetegui cerró de la mejor manera este parón de selecciones: ganando. Gracias a un gran Silva en los últimos metros y a un Nolito exquisito como revulsivo, España ya regenta la primera posición del Grupo G de los clasificatorios para el Mundial 2018.
Las buenas noticias para los aficionados españoles llegaron una hora antes del partido. Lopetegui no se basta con el legado de Del Bosque y quiso experimentar con una nueva táctica, un 3-4-3 con Ramos, Monreal y Piqué en la línea más atrasada.
El nuevo seleccionador apostó de primera hora por el fútbol ofensivo sin dejar de lado el toque, algo que se comenzó a ver desde el primer minuto de juego. Albania renunció totalmente al balón cuando el árbitro hizo sonar por primera vez su silbato y la 'Roja' tuvo que ponerse el mono de trabajo.
Muralla albanesa
Y es que, la línea defensiva local, que llegó a ser de hasta cinco jugadores, era casi un muro infranqueable. España llegaba a la línea de los tres cuartos muy fácil, pero a la hora de dar el último pase, el balón se perdía entre un mar de soldados vestidos de rojo y negro.
Eso sí, los locales sufrían más de la cuenta, pues Iniesta y los suyos, además de mover continuamente el balón de lado a lado en pos de desequilibrar el orden albano, no dejaban salir con el balón jugado a la selección que dirije Gianni De Biasi.
Pero en la primera mitad casi no se vieron ocasiones. Berisha tuvo que realizar dos paradas de mérito y nada más. La primera fue a Diego Costa con una gran intervención desde el suelo, y a segunda, ante Vitolo al despejar hacia la línea de fondo un disparo colocadísimo desde la frontal.
La clave estuvo en la insistencia
El encuentro se fue al descanso con una España dominante pero dominada por su propia impaciencia. Algo que pareció cambiar desde el inicio de la segunda mitad. Silva se puso el traje de mago y, tras avisar con un disparo potentísimo desde fuera del área, repartió fútbol por todos los costados.
Poco tardaron en llegar los dos únicos tantos del encuentro. El primero, lo cocinó Silva, que, a causa de un error defensivo en Albania, se hizo con el balón en las mediaciones del área y, tras encarar al meta albanés, se la cedió a Diego Costa para que fusilara a placer. El segundo, minutos más tarde, llegó por una genialidad de Nolito. El 'citizen' encara a Hysaj desde el costado del área, consigue zafarse de él y, casi sin ángulo, fulmina las redes locales con un disparo cruzado, raso y potente.
Tras el gol, no quedó tiempo para más. España no quiso arriesgar lo más mínimo y lo único que se vio fue la participación de Isco, que sustituyó a Iniesta rondando el final, y la lesión de Ramos, que se dañó su rodilla izquierda tras un salto. España ya es líder y su fútbol, aunque lejos de ser el que era antes, va evolucionando, de la mano de Lopetegui, hacia una nueva dimensión.