Raheem Sterling y Christian Pulisic tuvieron que ser sustituidos antes de tiempo en el partido de Premier League entre el Chelsea y el Manchester City después de recibir, ambos, duras entradas por parte de John Stones. Kalidou Koulibaly, poco después, amagó con unas molestias físicas inexistentes. Tan solo se estaba cambiando la bota, pero asustó a Graham Potter y a sus aficionados.
El Chelsea no tuvo el más tranquilo de los inicios en su partido de Premier League contra el Manchester City en la jornada 19 del campeonato. John Stones, potente en el choque, lesionó a Raheem Sterling y a Christian Pulisic en menos de 20 minutos. Evidentemente, no lo hizo con mala intención, pero Graham Potter sacó del campo antes de tiempo a dos futbolistas en los que confiaba mucho para pelear por la victoria.
Al ex 'sky blue' le dolió especialmente este contratiempo porque, en este duelo, se veía las caras con sus ex compañeros. Era el día para que disfrutara de ese morbo al que tantos jugadores se han enfrentado y que tratara de hacer válida la conocida por todos 'ley del ex'. Al final, no pudo estar sobre el césped más de cinco minutos y su entrenador le sustituyó por Pierre-Emerick Aubameyang, ex del Barcelona.
Es curioso que, un poco después, Kalidou Koulibaly también amagó con lesionarse. Resulta que quería cambiarse de bota. Así lo hizo tras acudir a la banda, pero, por lo que había ocurrido antes, los aficionados del Chelsea miraron con nervios cada mueca de incomodidad por parte del defensa, que hubiera supuesto el tercer cambio y haber atenazado aún más las opciones de su entrenador de cara al resto del duelo.