En el descanso, los seguidores que se encontraban en la grada fueron desalojados por los cuerpos de seguridad y se instalaron sobre el césped. Después abandonaron el recinto por motivos de seguridad.
Varios medios portugueses informaron que se dio un problema con la estructura que sostiene la grada del fondo tras un terremoto, por lo que rápidamente se trasladaron al Estadio António Coimbra da Mota efectivos del cuerpo de Bomberos y de la Policía.
Al final, el colegiado del encuentro decidió suspender el encuentro por motivos de seguridad. El terremeto provocó grietas en el estadio, por lo que no estaba asegurada la integridad de los futbolistas.
El partido es de vital importancia para ambos equipos, ya que el Oporto necesita una victoria para no ceder el liderato al Sporting de Lisboa y el Estoril está necesitado de puntos porque es colista. En el momento en el que se suspendió el choque el cuadro local ganaba por 1-0.