El entrenador del Salzburgo, Marco Rose, se mostró muy orgulloso del trabajo de sus jugadores tras el partido ante la Real Sociedad y contento con un resultado que acerca a su equipo a los octavos de final, aunque sigue viendo "igualadas" las opciones de seguir para ambos conjuntos.
"En la segunda mitad ellos se han puesto las pilas, han ejercido una presión muy fuerte y a nosotros nos faltó fortuna en este periodo, pero luchamos por un buen resultado y el 2-2 lo es", resumió Rose tras el encuentro.
El preparador alemán vio también debilidades en su plantilla, acentuadas cuando el rival presiona como hizo la Real en los segundos 45 minutos, y dijo que no quiere "esperar hasta el último momento para superar esta eliminatoria".
El preparador del Salzburgo sigue viendo "abierta" esta ronda de 1/16 de final, porque recuerda que en su equipo hay nivel suficiente para vencer a los donostiarras si "se minimizan los errores defensivos" que, a su juicio, generaron los dos goles de los blanquiazules.
Rose espera el apoyo de 30.000 seguidores en la vuelta la semana próxima, tras comprobar el apoyo brindado por la afición que se desplazó a San Sebastián, socios a los que lanzó un mensaje de "cautela" porque, a pesar de este resultado, "no está hecho".
"Esperábamos un partido difícil y aunque queríamos ganarlo nadie sabía antes del descanso qué equipo tendría más opciones de hacerlo", declaró Rose para reflejar la igualdad existente en el terreno de juego entre ambos equipos.