La Selección Francesa reaccionó tras el sorprendente gol de Australia en el minuto 9. Lucas Hernández se fue lesionado y su hermano le sustituyó para, en el 27' de juego, asistir con un centro maravilloso a Adrien Rabiot, que firmó el 1-1 de cabeza.
Con el aviso de Argentina horas antes, Francia sabía que la cita ante Australia no sería sencilla. Y comenzó con mal pie, pues Goodwin adelantó a la Selección de Oceanía en una jugada en la que se lesionó Lucas Hernández.
Tuvo algún problema físico el defensor del Bayern de Múnich por el que tuvo que ingresar su hermano Theo, que acabó siendo clave para el inicio de la remontada de la vigente campeona del mundo.
Un centro de Theo conectó con Rabiot en el minuto 27, y desde el corazón del área cabeceó el francés para igualar el encuentro. Un gol clave para que 'les Bleus' se reanimaran en Catar.
Solo cinco minutos después, el propio Rabiot se llevó un pase de tacón de Mbappé tras pérdida en defensa de Australia y asistió a Giroud, que se encontraba en el punto de penalti solo para rematar a placer y hacer el 2-1.