Tras una primera parte desastrosa, el Barça se asentó y encontró el empate. De Jong se sacó un pase preciso al desmarque de Griezmann que el francés convirtió en el 1-1 al primer toque.
Le costó, pero el Barça acabó encontrando el empate en un partido que se le atragantaba ante la UD Ibiza. Después de 45 minutos contra las cuerdas, el equipo de Setién se asentó con el balón, aunque le costó la vida tirar a puerta.
La igualada azulgrana no llegó hasta el minuto 72 de partido. Todo llegó en una acción de De Jong en el centro del campo, que masticó su posesión desde el círculo central hasta que encontró el desmarque de Antoine Griezmann.
El francés se movió a la espalda de la defensa y el holandés, al que no encimó nadie, se sacó un pase de tiralíneas hacia el hueco liberado por la defensa ibicenca. Griezmann recibió y a un toque batió con la zurda a Germán.
Respiró así el conjunto azulgrana, que llevaba por debajo en el marcador desde el minuto nueve. Y eso que el Ibiza las tuvo de todos los colores para ampliar su ventaja en la primera parte.