El segundo gol del Real Oviedo vino propiciado por un mal despeje de la defensa del Real Zaragoza. Verdasca quiso dársela blandita a su portero Cristian, pero el balón acabó en la portería con un remate a placer de Toché.
El partido entre el Real Oviedo y el Real Zaragoza se fue con cuatro goles al descanso tras una primera parte que estuvo marcada por golazos de libre directo y por alguna que otra pifia.
El segungo gol del Oviedo llegó debido a un mal despeje de Verdasca. El central estaba completamente solo en su área y quiso ponerle el balón blando y de cabeza a su portero Cristiano, pero este no llegó, el balón golpeó en la escuadra y Toché sólo tuvo que empujarla en línea de gol.