El Young Boys conquistó ante el Lucerna su Liga número 12 y la celebración no fue para menos. Los hinchas locales quisieron celebrar el histórico momento en el césped en el que se había cumplido su sueño y acabaron con la hegemonía del Basilea al frente de la Raiffesen Super League.
Tras los noventa minutos de tiempo reglamentario, ya ha comenzado la resaca del histórico título. Los berneses conquistaron la Liga con un gol de Hoarau y otro de Nsame, y los aficionados quisieron estar lo más cerca posible de ellos.
Como una afición pasional, los hinchas se trasladaron hasta el verde del Stade de Suisse. Podría decirse que no faltó nadie. No cabía una aguja en el terreno de juego, que se convirtió en terreno de celebración.
Y es que, tras el gol de Jean Pierre Nsame en el 89' que suponía el título, los aficionados ya empezaron a encender bengalas sobre la portería del Lucerna. Al final del encuentro, la celebración se trasladó al césped.
Incluso hubo algunos seguidores que no pudieron acceder al terreno de juego. Esa pista de baile improvisada en la que se convirtió el campo del Young Boys estaba, literalmente, a rebosar. El histórico día que vive el equipo no merece menos.