El Albacete dio un golpe sobre la mesa del Anxo Carro. Tres puntos que le permiten tocar a la puerta del ascenso directo. Eficacia y buenos goles, acompañados por una excelsa actuación de Tomeu Nadal, ante un Lugo desacertado.
Una lección de cómo disipar toda la niebla y las dudas generadas con las malas sensaciones de las últimas semanas. La victoria ante el Extremadura dio alas al 'Alba', y este sábado ha confirmado que son bien sólidas para volar.
El que sí planeó y se elevó a su antojo fue Tomeu Nadal, con una actuación soberbia que mantuvo con vida a los suyos cuando peor lo pasaban. El Lugo, en especial Manu Barreiro, tendrá muchas pesadillas con el cancerbero de Manacor.
Buen partido del Albacete, pero se salvó en momentos clave en los que los gallegos tuvieron en sus manos poder irse con las manos llenas de esta cita en el Anxo Carro. Pita y Lazo comenzaron como un tiro, nunca mejor dicho, probando fortuna desde media distancia.
Barreiro, tras su gol en Cádiz, repitió titularidad, pero no recordará esta tarde como una de las mejores, ni mucho menos. La mala fortuna se apoderó del equipo rojiblanco, que se vio por detrás en el marcador tras un tanto en propia puerta.
Una acción embarullada acabó con paradón de Juan Carlos, una serie de rechaces y un golpeo desafortunado de Gerard Valentín hacia su propia meta. No se vinieron abajo los pupilos de Monteagudo, sin embargo, no era el día.
El acoso y derribo del Lugo tras el paso por vestuarios se hizo más evidente todavía. Manu Barreiro volvió a fallar lo infallable y Tomeu desviaba los tiros lejanos. Bombardeo continuo al área blanquilla. La zaga manchega, no obstante, rozó la perfección.
Zapatazos de alivio
Justo cuando peor estaba el equipo de Ramis, apareció él. Aleix Febas firmó un encuentro fantástico y lo encumbró con un disparo colocado al palo tras una gran jugada individual. Nada pudo hacer Juan Carlos.
Este tanto llevó mucho alivio al Albacete y una montaña de desazón para la afición lucense, que empezaba a cargar contra la directiva del club. Faltaba la puntilla, otro misil desde media distancia de Tejero que significaba la sentencia.
El partido iba encaminado a su fin, no sin que antes Tomeu Nadal volviera a dejar su sello ante Barreiro y Toni Martínez. El Albacete, a cuatro del liderato. El Lugo, a un traspié del descenso a Segunda División B.