Última llamada
James Rodríguez se la juega en el partido de Bundesliga ante el Hoffenheim. Después del parón en la Liga, el Bayern de Múnich vuelve a escena y el futbolista colombiano tiene encima de la mesa casi un ultimátum de Niko Kovac.
640 minutos. Eso es lo que ha podido jugar James este año con la camiseta del Bayern. Sus actuaciones tampoco han estado al nivel que solía mostrar el jugador 'cafetero', de ahí que su propio entrenador haya querido hacer ver que espera mucho más de él.
"Ahora está en sus manos mostrarnos que tiene que ser parte del equipo", dijo Kovac en rueda de prensa. Una especie de ultimátum, sobre todo teniendo en cuenta todos los rumores que rodean a James sobre una posible salida del conjunto bávaro.
El Arsenal le sigue y la opción del Real Madrid parece que nunca se agota. Lo cierto es que el partido ante el Hoffenheim será clave para conocer el futuro de un futbolista que no ha conseguido engrasar su maquinaria en lo que va de temporada. También sufrió el obstáculo de las lesiones.
Kovac destacó la buena actitud que ha mostrado James durante los últimos días, prueba de que el colombiano aspira a seguir en el equipo. El parón tras las Navidades en la Bundesliga también ha hecho que se acrecenten las dudas sobre si seguirá o no.
Todo era color de rosas la temporada anterior. Llegó a jugar 39 partidos, anotando además ocho goles y repartiendo 13 asistencias. Parecía que había vuelto aquel jugador que deslumbró en el Mundial del 2014, pero todo cambió tras el verano.
Lo único que parece claro es que este viernes será titular y que el Rhein-Neckar-Arena de Hoffenheim será el escenario que decida si el centrocampista 'cafetero' seguirá vistiendo el rojo del Bayern de Múnich.