Casi al cuarto de hora del partido, y con el 0-0 inicial en el marcador, los ultras bosnios encendieron bengalas para, a continuación, lanzarlas al terreno de juego. Una acción que obligó a parar de inmediato el partido.
Sorprendente, pero real como la vida misma. Las benganas, un artículo tan prohibido en el fútbol, vuelven a ser protagonistas.
Esta vez ha sido en Estonia, durante el partido que enfrentaba al combinado báltico con el de Bosnia y Herzegovina. Un partido irrelevante para los báticos, pero vital para el conjunto visitante.
Llos siempre belicosos hinchas de la antigua Yugoslavia llegaron a Estonia con ganas de protagonismo, y lo lograron. En el minuto 13 encendieron bengalas en su fondo, para luego lanzarlas al campo.
El colegiado del partido de inmediato lo detuvo. Se retiraron los artefactos piroténicos y la seguridad del estadio intervino para asegurarse de que no se repitieran los hechos. Una vez más, los ultras burlando los controles de entrada a los campos.