Un cabezazo para mandar en Segunda B

Era un partido en el que poco importaba el resultado. Ambos conjuntos se sabían ya de Segunda División en una semana en la que merecía más la pena el celebrar el ascenso con la afición que el propio partido en sí.

Pero no era un ambiente festivo el que había en El Sardinero. La decisión de la directiva de cobrar a los socios propició que apenas unas 5.000 personas se acercasen a ver al Racing de Santander.

Comenzó mejor el Fuenlabrada, consciente de que un gol en campo visitante daba una ventaja muy importante de cara a la vuelta. Y al primer cuarto de hora, llegó el gol de Borja Lázaro. El ex del Racing de Santander, que pidió perdón tras marcar, cabeceó en el área chica un gran centro de Jason.

Con el paso de los minutos, el Racing fue cogiendo el mando del partido. Sabía que necesitaba reaccionar y lo hizo de la mejor manera posible. Barral, sempiterno dolor de cabeza para los defensas, avisó antes del paso por los vestuarios lo que iba a hacer después Olaortua.

El zaguero del cuadro cántabro igualó el electrónico con otro potente cabezazo. Aprovechó el venir desde atrás para imprimirle fuerza a un balón imposible de parar por parte de Ander.

Sin la presión de jugarse el ascenso, se vivieron los mejores minutos de El Sardinero, con palos tanto para uno como para el otro equipo. Cuando todo parecía abocarse al empate, fue David Prieto, en la última jugada del partido, el que mandó la victoria a Fuenlabrada.