Un derbi vasco sin goles ni carácter
Terminó con un aguacero y con el marcador en cero a cero. Un derbi vasco que pudo ganar cualquiera y que finalizó con un reparto de puntos que tiene un sabor más agrio que dulce.
El Athletic tenía la oportunidad de pasar por encima de la Real Sociedad en la tabla de LaLiga, pero todo se ha quedado en la misma situación. El derbi vasco comenzó con una Real Sociedad repitiendo su once de gala y sin Kepa en la portería. El deseo del Real Madrid tuvo molestias en el tobillo derecho y tuvo que ver el derbi en la grada.
La Real salió a mandar en San Mamés y por momentos hizo callar el rugido de un león que fue despertándose. A los diez minutos ya llegó la polémica con un posible penalti por mano de Llorente que el árbitro no vio ni pitó. Aduriz se volvió completamente loco porque vio clara la pena máxima.
Oyarzabal tuvo la primera con un disparo raso que no fue entre los tres palos y, poco después, Illarramendi firmó una volea que tampoco tuvo peligro. El Athletic contestó sacando las garras con un potente disparo de Mikel Rico que llegó a tocar la malla derecha de Rulli. La primera parte acabó con una ocasión de San José, que mandó el balón a las nubes tras disparar en el punto de penalti.
En la segunda parte salió más enchufado el Athletic y Llorente despejó el que pudo ser el primero del equipo de San Mamés. De la Bella le quitó la ilusión después a un De Marcos que terminó durmiéndose justo antes de disparar... y el cabezazo porterior de Aduriz solo hizo enmudecer al equipo de Eusebio.
Con Balenziaga lesionado, Cuco apostó por la velocidad de Williams, pero tampoco fue suficiente para mover el marcador. Oyarzabal también se encontró con el lateral de la portería en un derbi que acabó con una lluvia torrencial... y la paz entre los dos equipos vascos.