Un aficionado de Internacional bajó al césped del Beira-Rio, con una niña en brazos, para agredir a un jugador de Caxias. La defensa del agresor testificó que saltó al campo para "proteger a su hija", mientras que el Ministerio Público de Rio Grande do Sul quiere quitarle la custodia al padre para los próximos tres años.
El Caxias do Sul se clasificó para la final del Gaucho 1 tras vencer a Internacional a los penaltis, ya que tanto en la ida como el la vuelta el resultado fue de 1-1. Sin embargo, por desgracia, la noticia no estuvo en lo deportivo.
El cuadro de Serie D logró una gesta, pero todo quedó manchado cuando un aficionado local saltó al césped del Beira-Rio, con una niña en brazos, para agredir a un jugador rival con una empatada en la entrepierna.
El club de Porto Alegre no tardó en sancionar al agresor prohibiéndole la entrada en el estadio. Además, según 'globo.com' el Ministerio Público de Rio Grande do Sul quiere quitarle la custodia de su propia hija para los próximos tres años.
El mismo medio sacó a la luz la estrategia de la defensa del acusado para no recibir dicha pena. "Quería proteger a su hija por el revuelo que causó la propia afición de Internacional. La puerta fue abierta por la seguridad del equipo, él no saltó", dijo su abogada.
El fiscal, por su parte, manifestó que la técnica de su padre para poner a salvo a la niña es más que cuestionable: "La hija estaba en su regazo, en extremo riesgo de ser agredida y lesionada".