Un líder sin fisuras
El Barcelona da la bienvenida al año en Liga con una cómoda victoria ante un Levante que fue de más a menos.
2018 le ha sentado bien al líder de la Liga. Tras el buen empate de Vigo, los azulgranas confirmaron las buenas sensaciones en el estreno del nuevo año también en Liga. Se impusieron a un voluntarioso Levante que lo intentó, pero que estuvo lejos de ser el sólido equipo que rascó un empate en el Bernabéu en las primeras jornadas del campeonato.
A falta de Coutinho, que no se dejó ver por el palco como en un principio estaba previsto, el Camp Nou pudo ver por fin en acción como titular al segundo fichaje más caro de la historia del club. Dembélé se estrenó en el once inicial en casa y fue la atracción del público en la primera mitad, aunque el partido lo resolvieron los de siempre.
El ex del Borussia Dortmund volvió a mostrarse participativo y hasta dispuso de un par de oportunidades, pero jugó en todo momento con el freno de mano echado y demostró que necesita de bastantes minutos para ponerse al ritmo de sus compañeros. Unos minutos que no necesitaron para entonarse Messi y Suárez, ausentes en el primer partido del año y que fueron decisivos en cuanto se calzaron las botas en 2018.
El argentino adelantó al Barcelona tras una gran combinación con su mejor socio, Jordi Alba, y Luis Suárez aumentó la cuenta antes del descanso gracias a una asistencia del mejor pasador esta temporada del Barcelona: Sergi Roberto. El uruguayo se confirma como el delantero más en forma de la Liga y deja atrás sus interminables problemas físicos de principio de año, en tanto que Sergi Roberto sigue demostrando su valía juegue donde juegue.
Un Levante voluntarioso.
Pero mucho antes de las dos acciones que desnivelaron el choque tuvo lugar una interesante puesta en escena del Levante. No se había cumplido un minuto de juego cuando los 'granotas' disfrutaban de su primer tiro de esquina. Los de Muñiz lo intentaron de salida, pero tras el 1-0 rápidamente supieron que iban a poder sacar poco del encuentro. Sólo un gran Ivi, omnipresente todo el partido, plantó batalla en la primera mitad, pero las más claras de los visitantes llegaron ya en la segunda, con 2-0 en el marcador y siendo ambas sofocadas por un excelente Ter Stegen.
Si el Barcelona se hizo grande últimamente en las segundas partes, ante los levantinistas invirtió los papeles, pues dejó las cosas sentenciadas en la primera y sesteó en un segundo acto en el que los azulgranas apenas pusieron en apuros en un par de ocasiones a Oier.
Y como la vida sigue igual para el Barça en todos los aspectos, Paulinho fue el encargado de cerrar el marcador en el tiempo añadido. El brasileño sigue rentabilizando su fichaje y volvió a empujar a placer un balón suelto para rubricar una victoria justa para un líder que ya se frota las manos ante la llegada de nuevos refuerzos. Con Coutinho cerrado, esta semana podría ser clave para la llegada de Mina. Más profundidad de plantilla para un equipo que parece una roca y que cada vez asusta más.