El Real Madrid sigue siendo el juez propio de LaLiga en la cima de una clasificación a la que se ha llegado tirando de orgullo y de un capitán que se encarga de ponerle el salvavidas a toda la tripulación blanca. A contracorriente también se puede ganar y el Madrid es un experto en hazañas de este tipo.
Bajo las críticas que comenzaron cuando el equipo blanco cayó en Valencia en la disputa del partido que se aplazó por el Mundial de Clubes, el Real Madrid perdió su colchón de puntos e incluso el liderato que logró recuperar este fin de semana ante un Real Betis Balompié que soñó hasta que llegó el de siempre. Ese Sergio Ramos acostumbrado a no faltar a las citas en las que el Real Madrid sufre. El camero rescató a Zidane en su enésimo gol de cabeza tras un córner. Un clásico.
En lo que va de la presente temporada, el Real Madrid ya ha tenido que remontar hasta en cuatro ocasiones. En Mendizorroza tuvo que levantar el 1-0, ante el Deportivo se pasó del 1-2 al 2-3 en el Santiago Bernabéu, con el Villarreal se desarrolló la misma historia y se acabó en el criticado 2-3. En la noche del pasado domingo, del 0-1 al 2-1 que le daba al Real Madrid la posibilidad de clavar de nuevo la bandera en lo más alto.
Pero el equipo dirigido por Zinedine Zidane no sólo se estanca -y se enorgullece- de los partidos que ha logrado remontar, sino que también ha logrado empatar ante el Eibar, Villarreal, Barcelona y Las Palmas tras ir por debajo en el marcador. Puntos que saben a líder y ya son 26 los que se han conseguido tras ir perdiendo.
Precisamente fue en la temporada 2006-07 cuando el Real Madrid obtuvo el título de LaLiga tras haber remontado en varias ocasiones. El equipo 'merengue' también sabe tirar de épica y hacerse con un liderato a contracorriente. No siempre se gana con holgura.