Un monólogo sin público
Al Newcastle no se le vio por el Etihad Stadium, y eso que aprovechó la única ocasión que tuvo y puso nerviosa a la grada. El City de Guardiola gobernó con mucha autoridad el encuentro de principio a fin.
El avión se quedó en Newcastle. El equipo de Benítez no apareció en un Etihad Stadium que pagó la entrada para ver un monólogo con final feliz. El City pudo golear, pero se conformó con los tres puntos. Sin más.
En los banquillos se habló español y en el césped lo que el City quiso. El combinado de Guardiola dominó con mucha aurtoridad sobre el terreno de juego y da un paso más para repetir premio a final de temporada.
Salió algo agitado el Newcastle, que se encontró por detrás en el marcador desde el minuto 8. Los 'citizen' calmaron las aguas con un golazo de Sterling. El extremo inglés aprovechó un regalo del Newcastle en la salida de balón. Diagonal y zapatazo al segundo palo.
El monólogo del City sólo acababa de empezar. Agüero, Mahrez y Sterling, los más incisivos del cuadro de Mánchester, estaban muy cómodos en el escenario. El argelino se ha adaptado en un abrir y cerrar de ojos al estilo de Guardiola.
Ocasión tras ocasión para un City que no se creía que el luminoso siguiera 1-0. Gabriel Jesus pudo, en dos ocasiones, abrir la brecha. El brasileño no estuvo demasiado fino en el partido para desesperación de la grada.
A la primera. Los de Benítez crearon peligro una vez en los 90 minutos y lograron lo más difícil. Yedlin, en el minuto 30, remató a placer un pase de la muerte de Rondón. Benítez agitaba el brazo, Guardiola la cabeza.
Llegó el descanso y los locales seguían sin creérselo. Los primeros minutos del segundo tiempo siguieron con lo visto hasta entonces. Pero el cañón de Walker no estaba por la labor de perder otros dos puntos. El lateral recogió el balón a varios metros del borde del área y se sacó un trallazo teledirigido. Imposible para Dúbravka, quien había salvado a los visitantes en varias ocasiones.
Pese al gol, el Newcastle siguió sin aparecer. Ni estaba ni se le esperaba. Sólo suman un punto de nueve posibles y las sensaciones no son nada buenas. El City, por su parte, suma otro monólogo más a su repertorio.