Un oasis llamado Jorge Molina
El Getafe selló la ida de cuartos de final con una victoria por la mínima ante el Valencia. Un solitario gol de Jorge Molina fue decisivo en un partido trabado, a ratos soporífero, y con ausencia de ocasiones.
Con una semifinal en juego, poco riesgo hay que correr. Getafe y Valencia no regalaron fútbol sobre un Coliseo a menos de media entrada al que el frío y el horario (martes a las 21.30 de la noche) castigaron.
Los de Marcelino volvieron a hacer gala de un dominio de balón horizontal y sin apenas verticalidad. Faltos de mordiente y de hambre, no dieron con la tecla ante un Getafe que aprovechó mucho más sus virtudes.
Salieron sólidos los hombres de Bordalás, a verlas venir, pero no las encontraron y se fueron animando. Ante la pasividad y la falta de acierto 'che', el empuje 'azulón' comenzó a verse y avisaron poniendo en aprieto a Jaume Domenech al final de la primera mitad con tres ocasiones consecutivas.
Ángel tuvo la más clara con un misilazo que detuvo el guardameta 'che', pero el único gol se vería en una segunda mitad aún con menos ocasiones que la primera en la que solo hicieron acto de presencia las faltas, las cartulinas amarillas (se vieron ocho) y sustituciones.
Jorge Molina, un oasis
36 años no son nada para un viejo rockero. Jorge Molina saltó al terreno de juego en el 69' y antes de que pasaran diez minutos, ya se había encontrado un balón en el corazón del área que mandó a las redes con la frialdad del 'killer' experimentado que es.
El gol hizo meter una marcha más al Getafe, que buscó el segundo pero a la vez no descuidó su línea de centro ni la defensa, conscientes de que lo más difícil, abrir la lata, ya estaba hecho.
Con el 1-0, el primer paso hacia la semifinal ya está dado por parte del Getafe. Los 'azulones' se jugarán su clasificación en Mestalla donde se espera tensión y una respuesta del Valencia a la altura.