El RB Leipzig sumó sus primeros puntos en la presente Champions League tras superar al Celtic de Glasgow. La desconcentración defensiva de 13 minutos de lo escoces fue aprovechada por un André Silva muy inspirado.
El RB Leipzig se enfrentaba al Celtic con la moral muy tocada tras caer en los anteriores duelos Champions ante Shakhtar y Real Madrid. Los escoceses, por su parte, llegaban en la misma situación, pero con el cartel de 'cenicienta' del grupo.
El partido no empezó de la mejor manera para los germanos, ya que Gulácsi, su guardameta, tuvo que ser sustituido en el minuto diez tras un problema de rodilla.
Pese a esta desagradable circunstancia, el equipo dirigido por Marco Rose se recompuso y se puso por delante en el marcador tras una gran jugada individual de Nkunku, que batió a Joe Hart. Sin embargo, el VAR comenzó a darle la tarde al RB Leipzig.
La lesión del meta húngaro y el tanto anulado fueron un duro varapalo, pero con el atacante francés la vida es mucho más fácil en el estado de Sajonia.
El propio Nkunku no perdonaría en el 27 tras otra gran acción de delantero de primer nivel. A partir de ahí, el RB Leipzig no se mostró tan directo y el Celtic comenzó a comerle el terreno con jugadores como Jota, Furuhashi o Hatate.
De hecho, en la segund parte, el extremo luso iba a definir a placer un envío medido del punta nipón para poner el empate en el Red Bull Arena.
El Celtic consiguió empatar en un escenario muy complicado y se encontraba muy fuerte en el partido. Sin embargo, Dominik Szoboszlai se inventó un derechazo para adelantar a los teutones.
El VAR volvió a sonreír a los escoceses, ya que había un jugador adelantado que impidió la visión a Joe Hart. Con lo cual, el resultado seguía igual.
El propio meta inglés iba a cometer un fallo garrafal segundos después y André Silva iba a adelantar, esta vez legalmante, al RB Leipzig. Fue el comienzo del fin de los británicos.
Un Celtic totalmente borrado del mapa vio como André Silva anotó su doblete particular tras una gran jugada combinativa.
El partido finalizó sin muchas más incidencias y con el control del cuadro alemán. El Leipzig se sitúa a un punto de puestos de clasificación para la fase final de la Champions League, a la espera de lo que suceda en el Real Madrid-Shakhtar Donetsk.