El Valencia de Celades está empezando a carburar con acierto y este sábado hizo estallar de alegría a Mestalla. Una victoria incontestable (2-0) sobre el Granada, que no pudo reponerse al claro dominio 'che' durante todo el encuentro.
Las temporadas son largas y muy exigentes. Lo que hace unos días se veía de color dorado en el Nuevo Los Cármenes, ahora va tomando un matiz oscuro preocupante. Y viceversa en el Valencia.
De racha en racha. El Granada, con este resultado, consuma su tercera derrota consecutiva, no pudo plantar cara a todo un gran Valencia, que encadena tres victorias consecutivas contando la Champions.
Celades no pudo obtener mejores noticias previas al parón de selecciones. Bueno, sí, el apartado de lesiones, que preocupa muchísimo. Las tres sustituciones se produjeron por dolencias físicas (Kondogbia, Rodrigo y Manu Vallejo).
El gaditano se estrenó en la titularidad, y no lo hizo nada mal. Aportó la verticalidad necesaria para romper un poco la muralla defensiva nazarí, que se mostró intacta y perfecta durante el primer tiempo.
El guion era bastante claro: dominio de la posesión para el Valencia, presión y contragolpes para los visitantes. Las ocasiones no se sucedieron en los 45 minutos y el Granada se fue al descanso con gran sensación de solidez.
Pero en el segundo tiempo cambió todo. Primero, por la lesión de Rodrigo. Otra mala noticia, pues antes se fue también Kondogbia, que no gana a disgustos. Más adelante, el primer tanto anulado.
Parejo recibió un buen envío de Ferran Torres y el capitán colocó el disparo abajo. Aunque Maxi Gómez estropeó la jugada, ya que estaba adelantado y estorbó en la visión a Rui Silva. Fuera de juego evidente.
Sin embargo, a falta de un cuarto de hora para el final, llegó el delirio local. A punto estuvo de anularlo el colegiado, pero el VAR dio validez a una volea espectacular de Wass en el segundo palo. Se pedía fuera de juego y mano, no hubo nada.
Un leve intento del Granada por venirse arriba precedió a la mejor ocasión de los de Diego Martínez. Un gran taconazo de Duarte y un mejor despeje de Wass 'in extremis'. A continuación, Ferran Torres acabó con las dudas con un zurdazo directo a la escuadra. Tres puntos que airean la situación del Valencia.