Se adelantó el United al filo del descanso con un buen gol nacido de las botas de Lingard, gestado por Pogba y culminado por Rashford. Pero el segundo tiempo, lejos de ser plácido para los 'red devils', se convirtió en un auténtico desafío.
El Tottenham quería marcar, quería ganar el partido, lógicamente. Perder ante el United equivalía a dar un gran pase atrás en sus aspiraciones de cara a la Premier. Por eso los de Pochettino metieron una marcha más.
Y acosaron al United. Pero bajo palos, los 'red devils' tienen un seguro de vida, que volvió a demostrar una vez más que, cuando está en forma y con confianza, es uno de los mejores porteros del mundo.