Algo tiene Málaga que embauca a los jugadores que militan en su equipo. Martín Demichelis es una evidencia más de ello. El ex defensa -ya está retirado-, con pasado en el conjunto blanquiazul y en otros de primer nivel cono el Bayern de Múnich, reconoció en una entrevista con 'AS' que la ciudad andaluza es su casa y que hasta le gustaría ser algún día entrenador en el banquillo de La Rosaleda.
"En el Málaga, nosotros conseguimos ser campeones sin haber sido remunerados con una medalla. Logramos una salvación increíble, yo llegué cedido por seis meses y estábamos últimos, a seis puntos del que marcaba el descenso y, de los últimos once, ganamos nueve, empatamos uno y perdimos con el Barça campeón. Fue una enseñanza tremenda, algo increíble, como jugador, como persona, como padre", rememoró.
"Al año siguiente, nos clasificamos a la Champions y, cuando parecía ser todo maravilloso, volvimos de las vacaciones para la preparación para esa Champions y nos encontramos que, en el club, estábamos solos, que el jeque nos había abandonado de alguna manera y se tenían que ir los jugadores. Nos jugamos la previa de Champions contra el Panathinaikos y el partido de vuelta era tres días antes del cierre de mercado. Sabíamos que la única manera de poder quedarnos en el club era clasificar a Champions y que el club tuviera ingresos para sostenerlo", continuó.
"Ese año, éramos 15-16 jugadores y muchos jóvenes. Recuerdo que jugó un chico de 16 años (Fabrice Olinga) y llegamos hasta cuartos de final contra el Borussia, donde pecamos de buenos y fuimos eliminados de manera injusta y, al mismo tiempo, clasificamos para Europa, quedamos sextos con un plantel corto pero con un corazón enorme. Fue una etapa extraordinaria; para mí, fue conocer un lugar donde elegí quedarme a vivir una vez me retiré y, siempre que no tenga la posibilidad para trabajar, volveré porque ahí está mi casa y uno de mis sueños es poder ser entrenador del Málaga", siguió.
"¿Mis mejores recuerdos como futbolista? Extraño mucho lo de ser jugador, estar en el vestuario con tus compañeros, amigos, colegas. Poder entrenar, poder tener ese objetivo de ganar a un rival, ser agresivo, intenso. Soy un apasionado de esto y digo que no hay nada más lindo que ser jugador de fútbol. Viví y disfruté mucho mi profesión; además, me dio mucho más de lo que soñé", sostuvo.
"Haber jugado en River o en el Bayern y salir campeón, en la Liga Española, en el City, en la Selección... no me puedo quedar con una, dos o tres porque, a lo largo de 17 años, sería hipócrita elegir una cosa, pero salir campeón con el club del que sos hincha y con amigos que veníamos de las inferiores, estábamos juntos en la pensión, éramos como hermanos... fue una de las cosas más maravillosas, salir campeón con River", dijo además en este sentido.
"¿Que si pude jugar en la Serie A? Antes del venir al Bayern, cuando yo estaba en River, hubo dos clubes interesados. El Bayern fue el que más rápido actuó, pero estaba la Juventus. Había interés, viajaron a Argentina y almorcé con ellos, pero el Bayern se decidió antes y el destino hizo que hoy -refiriéndose al día de la entrevista- esté acá hablando (risas)", aseveró.