El Aston Villa se llevó una buena lluvia de goles de su visita al Leicester. Un partido que tuvo como principal protagonista a Jamie Vardy, que regresó con hambre tras su lesión y anotó un doblete a los 20 minutos de entrar al campo.
La gran atracción de la noche del lunes en el King Power Stadium comenzó el partido desde el banquillo. Jamie Vardy tenía todos los números para salir en la segunda mitad tras su lesión.
Antes de que saltase al terreno de juego, en el césped coliseo del Leicester se dio un recital de dos equipos teloneros que parecían hacer tiempo hasta que la gran estrella de la ciudad hiciese su particular solo de guitarra.
Hasta el final de la primera mitad, Pepe Reina fue el que sostuvo al Aston Villa de caer con varias intervenciones de mérito... hasta que midió mal y salió a destiempo una internada de Barnes. La voz de la cantada en el concierto la ponía el portero español.
A los 15 minutos de la segunda mitad llegó el gran momento. Vardy ingresó al rectángulo de juego y comenzó su show particular. Desde el primer minuto se le vio desbordar y buscar el gol.
Un gol que le ha estado eludiendo durante muchos meses. Pero esta última lesión parece que le ha centrado el punto de mira, pues no falló un penalti a los cinco minutos de estar sobre el terreno de juego.
No iba a terminar ahí. Cuando el público ya parecía satisfecho con sus primeros compases, se marcó un nuevo 'riff' con su guitarra para volver a la grada loca y sellar su doblete en tan solo 20 minutos.
Ya en los últimos minutos, tras los últimos acordes de un Leicester que vuelve a soñar, Barnes también se apuntó también su segundo tanto con un último golpe a los platillos.