La policía búlgara ha detenido a 33 aficionados durante y después del derbi local entre los equipos de Sofía Levski y CSKA, que terminó con violentos incidentes tras la pérdida 0-3 sufrida por el primero, informó este lunes el ministerio búlgaro del Interior.
Decepcionados por la derrota de anoche en el llamado 'derbi eterno', varios aficionados del Levski invadieron el terreno del estadio Vasil Levski de Sofía y atacaron a diversos jugadores del citado equipo, forzándolos a quitarse las camisetas.
Los agentes de seguridad lograron impedir mayores enfrentamientos y detuvieron a 33 personas por posesión de petardos, drogas u otros objetos prohibidos, indicó el ministerio en un comunicado publicado en su página web.
Cuando los jugadores del Levski se acercaron a las tribunas después del ultimo pitido del árbitro, varios hinchas saltaron al terreno y pidieron explicaciones por el fracaso.
Uno de ellos llevaba un palo e intentó acercarse al defensa Alexander Alexandrov con el evidente intento de golpearle, pero los agentes lo pararon a tiempo.
El capitán del Levski, Veselin Minev, y el centrocampista Anton Ognyanov sufrieron golpes por objetos lanzados desde las tribunas y tuvieron que ser evacuados por la policía, según Dnevnik.Bg.
Por otro lado, el portero del CSKA, Georgui Kitanov, se golpeó la cabeza al desmayarse y caerse en el baño del vestuario tras el partido, por lo que tuvo que ser atendido brevemente en un hospital.
Tras ganar este encuentro, el CSKA ha quedado, con 67 puntos, en el segundo puesto de la Primera Liga búlgara, por detrás de Ludogorets (83 puntos) y seguido del Levski (62 puntos).