El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, está intentando que Veracruz salde las deudas que arrastra desde hace medio año. Además, la intención es que los jugadores no renuncien a jugar porque el conjunto mexicano podría ser descalificado.
Los problemas económicos están creando muchos problemas a Veracruz. Los jugadores de su plantilla se han negado a jugar contra Tigres este sábado si no perciben sus salarios atrasados, según 'Mediotiempo'.
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, se ha posicionado al respecto y ha advertido de que, si el equipo no se presenta a dicho encuentro, el conjunto mexicano será descalificado y descenderá automáticamente.
El directivo mexicano fue claro e hizo referencia a la normativa: "Se aplicarían los artículos correspondientes por poner en riesgo la integridad de la competencia e iniciaría el proceso de desafiliación".
Además, Bonilla reconoció que ya había hablado con el club y habían ideado un plan para pagarle a los futbolistas durante esta semana y saldar las deudas que arrastra desde hace medio año.