El 13 de mayo del 2006, Ferrán Corominas marcó un gol vital para el RCD Espanyol en su último partido de la temporada ante la Real Sociedad. Su tanto en el minuto 91 evitó que descendieran a Segunda.
Raúl Tamudo es el ídolo contemporáneo del Espanyol. Sin embargo, el héroe que lo permitió todo fue Ferrán Corominas. El 13 de mayo de 2006 cambió la historia de la entidad y permitió que logros posteriores pudiera ser una realidad.
Sucede que el Espanyol llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para salvarse, pero era incapaz de ganarle a la Real y el Alavés, con su 1-0, le mandaba a Segunda.
Y en el minuto 91, tras un balón peinado por Pandiani y rechace de un defensa, Coro controló con la izquierda y marcó con la derecha. Para locura del estadio y obrar un milagro.