Desde su roce con Zinedine Zidane, Vinicius no ha vuelto a ser el mismo. En el partido de Liga contra el Levante, entró en la segunda mitad y no solo no generó peligro, sino que cometió un penalti que paró Courtois. El brasileño sigue sin levantar cabeza.
Vinicius sigue de capa caída, sin levantar cabeza. 'AS' informaba a principios de enero de que, en una charla con Zinedine Zidane, miró su teléfono móvil, lo que no gustó nada al entrenador. De ahí en adelante, todo han sido malas noticias para el futbolista.
Sobre todo, por su pérdida de protagonismo. De salir como titular en encuentros importantes de Liga y Champions League en la primera vuelta a solo estar de inicio en Copa del Rey. Para colmo, la cita en la que se coló en el once se resolvió con derrota vergonzosa ante el Alcoyano.
En la competición doméstica, ha sido relegado a revulsivo. Y, si este nuevo puesto lo estuviera aprovechando para sorprender, quizá ostentaría más opciones de volver a estar en primera plana, pero no es así. Ante el Levante, entró y cometió un penalti que pudo condenar a los suyos.
Si bien es cierto que pudo hacer la falta fuera del área y que el colegiado cometiera un error, además de que la pena máxima la detuvo Courtois, llamó mucho la atención que Vinicius no aportara mucho en ataque y fallara así en defensa. ¿Conseguirá volver a brillar?