La curiosidad o el azar quiso que los tres partidos que acompañaron al Huddersfield-Chelsea se resolvieran por dos goles. El Watford no tuvo piedad del Brighton, en tanto que Crystal Palace y Bournemouth le mostraron a Fulham y Cardiff lo que es la Premier League.
Volvió la Premier League y lo hizo a lo grande, con una tarde nada parca en goles. Al margen del 0-3 del Chelsea al Huddersfield, con el que los de Sarri se alzaron al liderato provisional de la Premier League, el resto de encuentros dejó al menos dos tantos.
En Vicarage Road asistimos a la confirmación de Roberto Pereyra. El argentino firmó un doblete ante un Brighton que, tras una buena primera temporada en la Premier League, tendrá complicado mantenerse ante la igualdad que se prevé para esta campaña.
El argentino fue asistido en ambos goles por Holebas y especialmente bonito fue el primero, anotado en una jugada de estrategia a balón parado en la que el ex de la Juventus se inventó una volea imposible para Ryan.
El segundo, de nuevo tras un pase de Holebas, mostró la calidad individual del argentino, que llegó hasta el pico del área y la puso en la escuadra, lejos del alcance del meta australiano.
Paralelamente al Watford-Brighton, la jornada de este sábado permitió ver a dos de los recién ascendidos. Mientras el Fulham, que está construyendo un equipo muy interesante, cayó en casa, el Cardiff cedió en su visita al Bournemouth.
En Craven Cottage, el duelo londinense se lo acabó llevando un Crystal Palace con mucho más oficio en la Premier League. Schlupp hizo el 0-1 en la primera parte y el choque estuvo bajo control desde entonces para el Palace.
A poco más de diez minutos para el final, Zaha aprovechó un contragolpe y, tras regatear a Fabricio, anotó a portería vacía el 0-2 definitivo.
Finalmente, los 'cherries' se impusieron a un Cardiff City que parece que tiene una de las plantillas más justas de la Premier League.
El choque fue una exhibición de Wilson, que no sólo cerró la cuenta en el 90' con el 2-0, sino también asistió a Fraser en la primera mitad para que hiciera el 1-0.
El ariete del Bournemouth aún fallaría un penalti en el 34, empañando un poco una actuación que hubiera sido digna de enmarcar. Pese al fallo, enmendado por su segundo gol, el Bournemouth se dio el lujazo de empezar la temporada por todo lo alto.