Arséne Wenger se está viendo abocado a un ruido permanente sobre su continuidad en el Arsenal. Antes tenía muchos más fans que detractores, pero el porcentaje va cambiando y el ambiente es cada vez más raro.
"Hemos perdido el campeonato en casa contra equipos más débiles, pero hemos tenido que jugar en el Emirates en medio de un clima difícil", se ha excusado Wenger sobre los problemas que ha tenido el Arsenal para ganar en casa y jugar bien.
El técnico francés atribuye esta debacle al problema que ha generado el sector que está en contra del entrenador. "Fuera de casa hemos logrado muy buenos resultados, somos los vencedores del campeonato, pero en nuestro campo un grupo de personas ha manipulado a los aficionados", lamenta Wenger.
Por parte del entrenador, seguiría en el Arsenal. Eso ha confirmado el propio Wenger, pero la pelota está en el tejado 'gunner'. "Yo siempre cumplo los contratos y el actual concluye en 2017", acabó el técnico.