¿Y si el bueno era Neymar?

Enrique Salvatierra hace 6 años 18.7k
Neymar y Messi, ya en equipos distintos. BeSoccer

El mismo día que el brasileño lideraba al PSG en su estreno con un gol y una asistencia, su equipo sufría una de las derrotas más duras de los últimos años ante el máximo rival y en el Camp Nou.

El terremoto de la marcha de Neymar sigue dejando secuelas en el Barcelona. Pese a que el seísmo principal ya pasó, las réplicas y sus consecuencias no dejan de notarse. Uno no sabe si ya ha llegado lo peor o todavía queda algo por derrumbarse.

El último hizo coincidir el varapalo de la Supercopa con el debut del brasileño con el PSG. Mientras Neymar se vestía de Messi y lideraba al PSG con gol, asistencia y el liderazgo que reclamaba en el Barça, sus ex compañeros se topaban con un Real Madrid al alza, cuya plantilla es muy superior actualmente a la de este Barcelona tan en reconstrucción como en ruinas.

Se esperaba paso al frente de Messi, pero sólo dejó un gol de penalti y alguna que otra jugada aislada. Esta vez no tenía a un Neymar al lado que le ayudara a salir del paso, que le hiciera el trabajo sucio como el día del PSG, que se asociara con él como a él le gusta.

Esos tiempos se acabaron. Y Deulofeu no es Neymar. Lo del Gamper fue un espejismo fruto del nivel del rival. En la verdad, se le vieron las costuras a este Barça que está intentando construir Valverde, que clama por fichajes a su modo. No en su boca, pero sí en la de Busquets, que lo dijo alto y claro.

Los tiros entre jugadores y directiva hace tiempo que dejaron de ser silenciosos. Y que el Madrid gane no ayuda al contexto tan delicado que se vive en 'can Barça' en estos momentos.

Mucho menos que Neymar campee a sus anchas por la Ligue 1, liderando un equipo ilusionante, conectando con Cavani como lo hacía son Suárez. Recordando lo perdido... Porque ahora él es lo que Messi en Barcelona. Y le gusta...

Mientras Messi mira al Mundial y espera nuevo escudero, el brasileño destila hambre de títulos y diversión. Las caras de uno y otro durante sus respectivos partidos evidenciaron el problema.

Messi ha perdido un amigo y al jugador que venía sacándole las castañas del fuego, mientras que Neymar ha pasado de ser socio, aquel congraciado número dos, para ser el epicentro de un equipo que juega por y para él. En definitiva, ha dejado de ser alumno para convertirse en maestro. Y alumnos como él no se encuentran fácilmente...

Por eso urge fichar, y fichar bien. Seguir fallando en las citas con el mercado no hará más que abrir grietas en un Barça que empieza a oler a hospital, pese a tener un perfume de 222 millones en el armario. Un arma de doble filo si todo el mundo sabe que los tienes...

Para colmo, las declaraciones del brasileño son una última puñalada a un Barça que no sabe si odiarle o añorarle. Y eso es un problema. Porque tal y como está el club, corren el riesgo de dudar si el caballo por el que debieron apostar era él. Y eso, a estas alturas, sí sería imperdonable.

Mencionados en la noticia

Primera División
Supercopa de España