La medida adoptada por el técnico llega tras la derrota casera de este domingo ante el Bologna (1-2), que ha dejado al Nápoles en la séptima plaza, a 17 puntos del líder, el Inter de Milán, con tan sólo 14 jornadas disputadas. Y es que su balance en los últimos seis partidos de la Serie A es de cuatro empates y dos derrotas.
Ya a inicios de noviembre el presidente y accionista mayoritario del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, ordenó que el equipo quedase concentrado en el centro deportivo napolitano de Castel Volturno tras los malos resultados.
Una medida que no gustó a los jugadores de la plantilla, que tras el siguiente partido decidieron regresar a sus casas y, con ello, romper la concentración ordenada por el presidente.
Así, los únicos que tras el partido volvieron a Castel Volturno fueron Ancelotti, que previamente se mostró disconforme con la concentración, y su equipo de colaboradores. Todo se zanjó con una serie de multas a los jugadores.
Ahora, sin embargo, es el propio Ancelotti el que ordena la concentración del equipo a partir de este miércoles, alojándose en un hotel cercano al centro deportivo.