Dudas, eso es lo que se llevó Ancelotti de Glasgow tras el amistoso ante el Rangers. La segunda línea no respondió y algunos jugadores han quedado, en parte, señalados por la mala imagen mostrada.
Jovic, uno de ellos después de disputar una primera parte completamente inoperante. El serbio no apareció y fue sustituido al descanso por Arribas, que en unos minutos ya gozó de su mejor ocasión.
Odriozola se vio superado en defensa y subió poco. Odegaard tampoco estuvo a la altura. El noruego se mostró perdido con el sistema 4-3-3 y demostró una vez más que el equipo debe jugar demasiado hacia él para que pueda brillar. Lo mismo que un Isco perdido cuando el Rangers atosigaba el área de Lunin.
El guardameta ucraniano del Real Madrid sí sacó nota pese a la derrota, que pudo ser mucho más abultada de no ser por varias intervenciones suyas de mucho mérito, y con mejores sensaciones por alto, una faceta en la que debía mejorar.
Los jóvenes han gustado a Ancelotti. Antonio Blanco se dejó notar en el lugar de Casemiro y Chust, que se fue lesionado, trabajó duro en los peores momentos del Madrid haciendo pareja con Nacho en la zaga.
Rodrygo fue la mejor noticia para el Real Madrid en ataque, y no solo por su buen gol. Además, Miguel Gutiérrez salió desde el banquillo y dio un aire distinto al ataque y electricidad a la banda izquierda.