Carlo Ancelotti llegó al Real Madrid en la temporada 2013-14 en una tesitura compleja. Después de tres años a las órdenes de José Mourinho sin apenas títulos y con un Barcelona sublime a la hora de jugar a fútbol, el italiano tuvo que tomar varias decisiones para cambiar el rumbo del equipo.
No le fue mal. Levantó la 'Décima' y también la Copa del Rey. El único pero fue la Liga, en la que se alzó campeón el Atlético de Madrid. En la portería tuvo que lidiar con dos pesos pesados, Iker Casillas y Diego López, ambos con suficientes argumentos para ser titulares.
Al final, el técnico blanco decidió en aquel entonces darle la competición doméstica al gallego, mientras que la Copa y la UCL fueron para el de Móstoles. Aunque no levantó el título, el ahora portero del Espanyol disputó 36 jornadas, una cifra más que óptima en una plantilla como la del Real Madrid.
Durante el periplo de ambos en el primer equipo 'merengue', siempre hubo buenas palabras recíprocas en cada comparecencia ante los medios. Ancelotti reconoció su interés por Diego López desde hacía años, mientras que el lucense lo puso a la altura de los mejores técnicos del mundo.
Ahora, varios años después, 'Carletto' se vuelve a reencontrar este domingo, en el duelo contra el Espanyol, con 'su' portero, al que puso en el mismo escalón que a un Casillas que ya había logrado levantar dos Eurocopas y un Mundial con la Selección Española.