Anderson cuelga las botas: la eterna promesa que vivió en la casa de CR7

El presidente de su propio equipo así lo reveló en unas declaraciones recientes. "Decidió dejar el fútbol, redujo su salario en 400.000 euros y continuará ligado al club. Creo que será muy util en cuanto a asuntos exteriores", afirmó sobre un hombre que, entre otras cosas, fue decisivo en la última Champions que ganó el Manchester United.

Anderson fue una de esas llamadas eternas promesas. Ganó el premio Golden Boy a jugador joven más prometedor del fútbol mundial, un premio que también ganaron Messi o Agüero, y llegó al Manchester United en 2007 por 31 millones de euros.

Centrocampista con físico y calidad jugó varios minutos de la final de la Champions de 2008 y anotó el sexto penalti de su equipo en la tanda fatídica. Jugó 37 y 38 encuentros como 'red devil' en sus dos primeras temporadas de la mano de Alex Ferguson, pero su protagonismo fue decayendo. 

Cada curso que pasaba, Anderson era menos importante en el equipo y la marcha del entrenador escocés le acabó sentenciando. Su falta de disciplina y sus problemas de actitud le cerraron las puertas del éxito. Fue, como un joven que no se dio cuenta del potencial que atesoraba... y eso que compartió hogar con Cristiano Ronaldo durante meses: "Vivir con él era trabajar las 24 horas. No me conocía y él y Nani me dejaron su casa como si fuera un hermano. No faltaba nada para nadie".

El ocaso de su carrera comenzó al salir del United. Tuvo un paso fugaz por la Fiorentina, disputó dos temporadas bastante notables en Internacional de Porto Alegre, pasó por Coritiba y llegó con 30 años al Adana Demirspor. Allí, en poco más de una temporada solo disputó 833 miuntos (15 partidos)... hasta que su presidente anunció el fin de su carrera como futbolista.