Las cerezas más amargas de Iraola

La historia de Andoni Iraola en Bournemouth se escribe desde la felicidad. Cayó de pie allá por el verano de 2023 y en solo un año se ganó la extensión su contrato hasta 2026. Incluso en las últimas semanas su nombre ha sido asociado fuertemente con el banquillo del Tottenham. Dentro de ese notable periplo al frente del equipo, el actual es su peor momento, al menos desde lo numérico: nunca como responsable de los 'cherries' había enlazado 8 encuentros sin ganar, tal y como le ocurre ahora.
Desde el 15 de febrero no gana un partido (ante el Southampton). Son casi dos meses enlazando disgustos: 4 derrotas y 2 empates en la Premier League, más la eliminación en la FA Cup ante el Manchester City en cuartos de final (1-2) y una igualada en la ronda anterior frente a los Wolves (con el éxito posterior en la tanda de penaltis).
'Cherries', cerezas en inglés, hay de todo tipo. Ahora son las amargas las que están cayendo en la producción del técnico español, quien ha pasado de opositar seriamente a plaza europea a descolgarse y ver el encuentro frente al Fulham como una oportunidad casi desesperada por reengancharse a ese tren.
Los londinses le superan en 3 puntos, así que el choque dobla la responsabilidad para seguir teniendo opciones de llegar a las jornadas finales en disputa por las últimas plazas continentales.