Fue el Andorra un hueso muy duro que el UCAM no logró roer a fondo. La diferencia entre ambos en la clasificación no se reflejó sobre el césped del BeSoccer La Condomina, y el conjunto del Principado puso en muchos apuros al equipo universitario.
Avisó muy pronto de sus aviesas intenciones el Andorra, pero el desorden inicial no tuvo consecuencias demasiado terribles para el UCAM, aunque esa sensación de caos no abandonó a los locales en todo el partido.
Durante el primer tiempo primó un fútbol de posesión, sin velocidad, sin precipitaciones, tras ese arranque caótico. Como resultado, ni unos ni otros dispusieron de muchas ocasiones de gol.
Eso cambiaría en la segunda parte, sobre todo en el frenesí de sus primeros minutos, cuando llegaron los dos goles de este encuentro.
Marcó primero el UCAM, en el centro de Alberto que Josete cabeceó, en el 56', al fondo de las redes. Sin embargo, la alegría duró poco en las gradas del BeSoccer La Condomina.
Porque casi en la siguiente jugada, en el 58', Nieto igualó la contienda para el conjunto pirenaico. No se volvería a mover más el marcador, porque el desgaste de unos y otros hizo que sus ataques se fueran diluyendo con el paso de los minutos hasta ser inofensivos.