Nadie tiene más ganas que Esteban Andrada por volver a vestirse de corto. El portero está trabajando a contrarreloj para intentar estar a tiempo para el partido de la Copa Libertadores ante Palmeiras.
En sus intentos por volver jugar llegó a preguntar al cuerpo médico sobre la posibilidad de usar una máscara en el partido: "Me dijeron que no. Me explicaron que va alrededor de la cara y que si jugaba con eso no iba a ver nada".
El cancerbero sabe que las probabilidades de que esté recuperado a tiempo son mínimas, pero él sigue trabajando duro siguiendo todas las indicaciones de los doctores.
"Estoy a dieta. Pastas, pollo cortado bien chiquito, licuados. No puedo masticar nada", explicó el arquero. Andrada comentó que le toca visitar al cirujano que lo operó: "Si me da el OK, me como un asado".