Aunque solo se trate de un número, el niño ya es menos niño. A cualquier joven de 17 años le preocupa qué va a ser de su futuro o en qué universidad quiere estudiar. Ansu Fati sabe que quiere graduarse por la facultad del fútbol.
El de Bissau cumple 17 años este viernes. Ya no es la novedad, el invento de Valverde o el 'efecto niño'. Ansu Fati ha llegado al Barça para quedarse. Sus récords son su mejor carta de presentación.
No es sencillo ser el segundo jugador más joven en debutar en Liga con el Barça (16 años y 298 días) o ser el más joven en marcar gol oficial en el torneo regular como 'culé' (16 años y 304 días). Ante un futbolista que es capaz de firmar un inicio de carrera así, resulta casi imposible no compararlo con otros 'cracks' que ya destacaban siendo promesas.
Por ejemplo, Kylian Mbappé o Leo Messi. Aunque el francés también debutó con 16 años, comenzó a explotar en el Mónaco ya con 17, los que cumple ahora Fati. De hecho, con esa edad logró su primer 'hat trick' como profesional en el triunfo del cuadro del Principado ante el Rennes por 7-0 en 2016.
A partir de ahí, un cohete directo a la élite. Dos temporadas después, el galo firmó con el Paris Saint-Germain a cambio de algo más de 130 millones de euros. En su día, una auténtica locura. Ahora, en 2019, casi parece una ganga.
A sus 32 años, Leo Messi ya es una leyenda del Barça. Los 'culés' nunca olvidarán ese 16 de octubre de 2004, día que el argentino debutó como 'culé' frente al Espanyol. Entonces, el rosarino tenía 17 años, tres meses y 21 días. Aunque en sus inicios no tenía esa relación con el gol, el rosarino dejaba boquiabiertos a los aficionados con sus regates y fintas.
Ante tanto "monstruo" en el vestuario, como el mismo calificó, Messi no comenzó a engordar cifras goleadoras hasta la campaña 2006-07, con 19 años, cuando ya logró firmar 17 tantos en 36 partidos. Desde entonces, su nivel se ha mantenido a un nivel casi inhumano.
Ansu Fati debe afrontar ahora esos '17 años de oro' que vivieron tanto Mbappé como Messi, cada uno a su ritmo. Salvando las distancias, el canterano todavía debe demostrar mucho, sobre todo continuidad en su juego, pero sus primeros meses en 'Can Barça' son para que la afición azulgrana pueda ilusionarse. Quién sabe a qué nivel estará la joya 'culé' cuando cumpla 18.