Málaga suele ser fábrica de talento y la llegada de Loren Juarros, nuevo director deportivo que ya sacó partido de la cantera de la Real Sociedad en el pasado, ha ayudado a la progresión de varios canteranos del cuadro blanquiazul que ahora destacan en el primer equipo. El sábado, el cuadro andaluz se llevó los tres puntos frente al Albacete pese a estar con 10 jugadores desde la primera mitad por la expulsión de Álex Pastor. Hizo un ejercicio de resistencia, sin sufrir más de lo esperado, y disfrutó de un triunfo gracias a un gol de penalti en el añadido. El responsable de ese momento de euforia fue el mismo que en el ascenso hace unos meses en Tarragona: Antonio Cordero.
Más conocido como Antoñito entre la afición blanquiazul -típico apodo cariñoso que ya se mantiene incluso pasados los 30-, el jerezano está en una burbuja desde el pasado 22 de junio. En el 122', certificó el ascenso del Málaga en Tarragona a sus 17 años. Acaparó portadas, elogios y cánticos por devolver al club al fútbol profesional en una foto -y un gol- para el recuerdo. En 2022, jugaba en el San Félix juvenil, pero ya pertenecía al equipo costasoleño. En 2023 debutó con el primer equipo y fue con la Selección Española Sub 18.
Con descaro, verticalidad y un gran golpeo de balón -es el encargado del balón parado cuando está en el campo-, Cordero se ganó en Tarragona y con su pretemporada la oportunidad de ser un habitual en la dinámica del primer equipo. En el regreso a Segunda del Málaga, Antoñito tardó dos minutos en marcar. En Ferrol, entró en el 77' y anotó en el 79'. Tiene ese ángel, especialmente de cara a portería.
Una semana después, frente al Mirandés y en La Rosaleda, botó el córner que terminó en el 1-1 de Dioni. Una asistencia. La lesión de Kevin Medina -el titular en su posición en los dos primeros partidos- le abrió la ventana para la tercera fecha frente al Albacete. Sergio Pellicer, su entrenador, le dio la oportunidad de inicio... y no la desperdició. El 'Alba' se adelantó, pero el Málaga consiguió empatar con gol de Dioni. La asistencia se la apunta Cordero, que le acompaña ese ángel hasta para eso. El canterano mandó un balón casi sin mirar hacia arriba y, tras el fallo de Ros y la carrera de su compañero, se convirtió en asistencia.
En el tiempo añadido, la caída de Gabilondo en el área dejó un penalti a favor del Málaga en el 94'. Con inferioridad numérica, tenía la oportunidad de sumar tres puntos. Aunque Manu Molina cogió primero el balón, fue Antoñito el que asumió la responsabilidad. A sus 17 años y después de haber relacionado su figura con un posible interés del Barça. Al canterano le dio igual y aceptó el reto. Lució golpeo, una vez más, y colocó la pelota ajustada al palo derecho de la meta de Lizoain, que no llegó a su disparo. 2-1 y otra noche de película para Antoñito, que vive un idilio con la Costa del Sol.
August 31, 2024