Aparece por fin la mejor versión del Inter

Los goles del belga Radja Nainggolan, Antonio Candreva y el croata Ivan Perisic, todos en los últimos 25 minutos, decidieron un partido que, pese a la contundencia del resultado final, fue muy complicado para los milaneses.

El Inter llegaba al estadio Dall'Ara sin margen de error y su trabajo se complicó aún más cuando, poco antes del comienzo del encuentro, el argentino Mauro Icardi se cayó del once a causa de un problema muscular; el capitán 'nerazzurro' estuvo obligado a ver a sus compañeros desde la grada.

Los milaneses sufrieron para encontrar espacios en la primera mitad ante un Bologna muy concentrado defensivamente y que hasta rozó la ventaja en el 9', cuando una gran parada del meta del Inter, Samir Handanovic, evitó el gol del sueco Filip Helander.

Perisic, Matteo Politano y el senegalés Keita Baldé, elegido para sustituir a Icardi, se alternaron en la posición de 'nueve', pero la defensa del Bologna no concedía ocasiones para rematar a los 'nerazzurri'.

El equilibrio fue máximo hasta el minuto 66, cuando una gran jugada personal de Nainggolan acabó con la resistencia de los boloñeses: recibió un balón en la frontal del área, lo controló con la pierna izquierda y cruzó con la derecha para superar al portero polaco Lukas Skorupski.

Es el cuarto gol que el belga endosa al Bologna en su carrera; curiosamente, el único equipo contra el que marcó más dianas es precisamente el Inter, del que fue varias veces verdugo en su etapa en la Roma.

Tras pasar un susto en el 73', cuando el paraguayo Federico Santander rozó el empate con un cabezazo, el Inter sentenció el duelo con dos goles entre el 82' y el 85', firmados primero por Candreva y luego por Perisic.

Fue un triunfo de gran importancia para los milaneses, que tras un millonario mercado de fichajes veraniego habían empezado la temporada con una derrota 0-1 en Sassuolo y un empate 2-2 en San Siro contra el Torino.

Por su parte, el Bologna del técnico Filippo Inzaghi sigue sin conocer la victoria (sumó un empate y dos derrotas) y sin poder marcar; nunca en su historia los boloñeses no habían visto puerta en las primeras tres jornadas de la Serie A.