El FC Barcelona volvió a trabajar este lunes en una sesión especial. Primero, por la presencia del nuevo presidente Joan Laporta junto a su segundo Rafa Yuste. Y también por las circunstancias en las que el equipo se ha tenido que ejercitar.
Sucede que el equipo se ha sometido este lunes a las pruebas PCR antes de enfrentarse al Paris Saint-Germain, lo que ha obligado a Ronald Koeman a organizar un entrenamiento eminentemente individual y sin contacto entre los futbolistas.
Implicó esto que no se pudiera ver a Ronald Araujo entrenarse con el grupo al 100%, algo que el cuerpo técnico azulgrana espera que suceda este martes. Es la última oportunidad para que el central se suba al barco del equipo de cara al PSG.
La delicada situación de Samuel Umtiti y la nueva lesión de Gerard Piqué dejan al Barça con solo dos centrales, Clément Lenglet y Óscar Mingueza. Un problema si Koeman quiere utilizar el esquema de tres atrás que le ha venido funcionando en las últimas semanas.
Por otra parte, Junior Firpo causó baja en el entrenamiento tras sentirse indispuesto, lo que le convierte en duda para la vuelta de octavos de Champions League. Los azulgranas deben apelar a la heroica para remontar y Joan Laporta, en su charla a la plantilla, entonó el "sí se puede".