Un gol en el tiempo añadido dejó a Argentina sin dos puntos importantísimos en las Eliminatorias de Sudamérica hacia el Mundial. La 'Albiceleste' volvió a las andadas tras un comienzo de fase de clasificación más que aceptable y se encuentra exactamente como hace cinco años, cuando, después de un inicio bueno, terminó complicándose la vida hasta límites insospechados para estar en Rusia.
Las buenas sensaciones de los triunfos ante Ecuador, Bolivia y Perú, solo opacadas por el 1-1 ante Paraguay en casa, prácticamente desaparecieron en este parón internacional previo a la disputa de la Copa América.
El equipo de Lionel Scaloni llega con dudas a una cita en la que tenía depositadas muchas esperanzas por ser primero en su país y en Colombia, luego solo en su país y finalmente en Brasil. Jugar en suelo brasileño nunca se le ha dado demasiado bien a Argentina y quizás ese hecho ha restado un poco de motivación al equipo comandado por Leo Messi.
Argentina cierra estas dos fechas de las Eliminatorias con dos empates, ante Chile y Colombia, y muchos interrogantes. Eso sí, es segunda tras la intratable Brasil y, además, el único país junto a la 'Canarinha' que aún no ha perdido en el camino a Catar. Pero este buen comienzo relativo no le da tranquilidad a los argentinos, que ya arrancaron de forma similar hace cinco años (tres vicotiras, dos empates y una derrota), también con pocos goles, y acabaron sufriendo muchísimo para estar en el Mundial de Rusia gracias a un 'hat trick' espectacular de Messi en Ecuador.
Con el paréntesis de la Copa América y en una sólida segunda posición, Argentina se olvidará de Catar hasta septiembre, pero la próxima jornada doble podría ser clave y todo depende de cuándo ubique CONMEBOL los partidos aplazados por el COVID-19 de la quinta y la sexta jornada. Scaloni y los suyos se tienen que enfrentar a Uruguay y Brasil, probablemente las dos selecciones más duras, y esos partidos podrían ser en septiembre y se retrasarían todas las jornadas de la fase de clasificación. En caso contrario, el doble cruce con Venezuela y Bolivia allanaría un poco más el camino al próximo Mundial a un país que no tiene nunca una fase de clasificación tranquila.