Las Navidades parece que le han sentado bien a Armani. El portero argentino ha demostrado estar a un alto nivel tras el parón, y en el Amalfitani lo volvió a demostrar con una buena atajada que cambió el partido.
"Los penaltis son muy complicados de parar. Tenía fe, había visto al lanzador y decidí aguantarlo, no me la jugué antes", reconoció Armani en su charla con 'Fox Sports'.
"Estuvimos tranquilos, jugamos. Sabíamos que Vélez presiona, no te deja jugar y te ahoga en sectores claves del centro del campo. Supimos mantener esa tranquilidad para buscar espacios y fuimos concretos a la hora de definir", concluyó.