Este viernes 17 de agosto no es una fecha cualquiera, es un día marcado en el calendario para 22 equipos que se engalanan viendo lo que se les viene encima, desde este fin de semana y hasta el próximo mes de junio.
Se enfrentan a una nueva temporada, sabiendo que posiblemente sea de las más duras que se recuerda. Una Segunda División llena de equipos históricos que aspirarán a jugar en la élite a partir del próximo verano. Nada menos que 400 años acumulan en Primera División los 22 equipos.
Tres candidatos empezarán con una presión extra. Málaga, Deportivo de la Coruña y Las Palmas debutarán como recién descendidos. Con un fondo cedido por LaLiga para ayudar a los equipos que pierden la categoría y con el que no volverán a contar en caso de no conseguir el objetivo.
Son conscientes de que el escudo no gana partidos, más si cabe en una categoría como la Segunda. N'diaye, Fede Cartabria o Rubén Castro ilusionan a una afición que espera el ascenso, pero que sabe que harán falta más que nombres para ello.
Rayo Majadahonda, Extremadura, Elche y Mallorca serán la otra cara de la moneda. Recién ascendidos pero conscientes de que la relajación no perdona a nadie. Elche y Mallorca pasearon sus escudos por los mejores estadios de España hace unos años.
Extremadura UD, sucesor del extinto UD Extremadura, y Rayo Majadahonda, con 300 socios la pasada campaña, lucharán por ser la revelación en una piscina llena de tiburones.
No lo tendrán nada fácil. Se verán las caras con Sporting, Numancia, Granada, Osasuna, Real Zaragoza... Equipos históricos del fútbol español que conocen las dulces mieles de la Primera División y que se dejarán la piel para volver. Nueve equipos disputaron alguna vez competición europea.
Tres puestos, tres equipos, tres aficiones serán las únicas triunfadoras a final de la temporada. Una temporada que se antoja dura por lo sabido de la categoría y por ser, a priori, de las más igualadas que se recuerdan.