La prensa inglesa ha tildado de "vergonzoso" y "ridículo" lo que sucedió en el duelo entre Chelsea y Arsenal de la Women's Super League, donde las 'blues' se impusieron por 3-1 en el derbi londinense para seguir al frente de la clasificación. Y el hecho no tuvo que ver con lo meramente futbolístico, sino con el vestuario de las jugadoras; con una coincidencia que desató una situación surrealista.
Durante la previa del encuentro, cuando las futbolistas salieron al césped para calentar, la árbitra Rebecca Welch reparó en un asunto: el Arsenal se había presentado en Stamford Bridge con medias blancas, el mismo color que predomina en las del Chelsea. Y ante la posibilidad de confusión, la jueza del partido ordenó que las 'gunners' encontraran una solución para no coincidir. Así no se podía jugar.
El problema es que el choque comenzaba en breve y no había tiempo alguno para ir hasta el Emirates Stadium para arreglar el entuerto. Londres es una ciudad gigantesca y el tiempo aproximado para llegar en coche de un estadio al otro es de unos 45 minutos, así que la demora habría sido demasiado grande mientras esperaba un público de 32.970 espectadores. Ante esta situación, los responsables del Arsenal decidieron ir a la tienda del Chelsea y compraron las calcetas negras del conjunto londinense.
Pese a que antes del partido se había fijado que las 'gunners' las llevarían de rojo, la Asociación de Fútbol inglesa (FA) aprobó la solución de urgencia. Eso sí, como el Chelsea viste de Nike y el Arsenal tiene un contrato firmado con Adidas, las jugadoras de Jonas Eidevall tuvieron que tapar el logo de la marca de la competencia con una cinta.
Fue así como se permitió jugar, aunque pese a todo el partido empezó con cerca de media hora de retraso. Ya en juego, el Chelsea disputó una primera parte brillante en la que fraguó su triunfo. A los 15 minutos marcó Lauren James y Sjoeke Nüsken hizo un doblete en el 21' y el 32'. Cerca del final, en el 86', Catarina Macário se hizo en propia puerta la única diana del Arsenal.
Emma Hayes, entrenadora del conjunto 'blue', quiso quitarle importancia al asunto en la rueda de prensa posterior: "No voy a tirar abajo al utillero del Arsenal responsable de las equipaciones. Esta noche seguro que se sentirá fatal. No lo matemos porque estas cosas sueceden".