Artem Dovbyk fue condecorado, este lunes, con el trofeo 'Pichichi' que entrega el diario 'Marca' al máximo goleador de la temporada pasada. El ucraniano logró este honor por sus 24 dianas con el Girona a lo largo de 36 partidos. Este rendimiento le valió para impulsar su carrera rumbo a la Roma, que pagó 30.5 millones de euros por sus servicios. Ahora, eso sí, sus guarismos de cara a la meta han menguado: lleva 6 tantos en 15 actuaciones.
En su primera entrevista con los medios de comunicación oficiales 'giallorossi', mencionó a su exequipo como "un club pequeño". No lo hizo con mala intención, pero el gesto no gustó mucho en Montilivi. La demostración de que no pretendía faltar el respeto a su pasado se refrendó en la breve entrevista que el periódico mencionado en el párrafo anterior publicó en el momento de la entrega del entorchado, que viajó a Italia para que el ganador no tuviera que acudir a la gala.
"Lo primero de todo, me gustaría dar las gracias a los chicos de 'Marca' por traerme este trofeo y me gustaría dar las gracias al Girona porque me permitió mostrarme en la Liga y gracias a mis excompañeros. No es mi trofeo: es el nuestro y creo que lo merecemos. También me gustaría mandar un mensaje de fuerza a Valencia en estos momentos complicados", verbalizó el ariete de la Serie A, donde su entrenador acaba de ser despedido.
Dovby tiene contrato hasta el 30 de junio de 2029 en la Roma y afronta los momentos más importantes de su trayectoria. Ya demostró de lo que es capaz con el Dnipro-1 y exportó este saber hacer al Girona, así que, ahora, asume el reto de agradar a su siguiente técnico, que aún no está confirmado, para rescatar lo posible de una campaña que a su equipo ya se le ha complicado bastante. La meta, meterse en el acceso a competiciones continentales.
November 11, 2024