El Arsenal tiró por la borda la práctica totalidad de opciones que tenía de disputar la próxima edición de la Champions League. Los 'gunners' sumaron ante el Newcastle su segunda derrota consecutiva y, a falta de una jornada, están dos puntos por debajo del Tottenham, cuarto clasificado.
Esto provocó el enfado de Mikel Arteta en la rueda de prensa posterior al partido. El entrenador español puso énfasis en las oportunidades perdidas y asumió la responsabilidad de la dolorosa derrota.
"Fue una noche realmente difícil de digerir. El Newcastle merecía ganar el partido cómodamente. Fueron mucho mejores que nosotros desde el principio hasta el último minuto y nosotros no hicimos un buen juego", indicó el entrenador.
"El rendimiento no estuvo ni cerca del nivel que se nos exigiría en la Liga de Campeones. Es muy doloroso. Ahora tenemos que ganarle al Everton y esperar a que Norwich le gane a los 'spurs", sentenció.